fuerza del amor
Autor: ING. Arturo Quirós Lépiz
El núcleo del amor es la fuerza, el valor que mostramos para luchar por lo que amamos, Aumento de la Fuerza de La Fortaleza para el defensor Lo que mas Apreciamos, Enfrentar desafíos, barreras Superar, derribo obstáculos.Cuando el amor es auténtico con de La Audacia, El atrevimiento, la osadía que nos lanza a correr riesgos para conquistar lo que amamos, es en esa entrega sin condiciones donde Surgen fortalezas donde antes no las había.El amor nos da el valor de: - Luchar por nuestros sueños. - Dar la vida por los que llevamos en el corazón. - Modificar nuestra propia Existencia. - Cambiar nuestro ser. - Rebasar el límite de nuestras potencialidades. El amor nos da la fuerza: - Para un Respetar los seres que amamos. - Para sonreír un Pesar de las adversidades. - De la humildad para pedir perdón. - La grandeza de la comprensión. - La nobleza de perdonar. El amor nos da el poder: - Para Manifestar nuestras emociones. - Para alcanzar estrellas. - Para convertir nuestros sueños en realidades. - Entregar nuestra vida por ideales de las Naciones Unidas. El amor nos transforma en seres superiores, nos despierta Nuestra capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos Impulsa una NIVELES infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos Impulsa Alcanzar a lo imposible. El amor es la fuerza que Dios Deposita en el corazón de todos los seres humanos, una cada uno Corresponde Decidir vivir como un Paladín o un cobarde, como un conquistador o un conformista, como un ser excelente o un mediocre, como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad, el amor hace nacer la fuerza para atrevernos A Ser auténticos colaboradores en la grandeza de la Creación. Pregúntate: Si de verdad amas, ¿estás luchando con todas tus Fuerzas para conquistar lo que deseas? - Para El valor por tus hijos luchar .- Cuidar de tus padres. - Hacer un feliz con tu pareja. - Conceder el perdón a tu enemigo. - Pedir humildemente perdón de las Naciones Unidas quien ofendiste. Pregúntate: ¿Tienes la fuerza para amarte a ti mismo, de convertirte en el ser que estás llamado a ser? ¿Te atreverías a Hacer de tu vida una obra magistral digna de las manos que te crearon? ¿Tendrás el valor de ser un auténtico hijo de Dios? ¿Tienes la fuerza del amor