¿Es posible la felicidad?
Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.
Muchas personas, sobre todo jóvenes, se aburren soberanamente. Y, peor aun, no creen que alguien pueda ser feliz. ¿Tienen razón? ¿Es posible la felicidad?
Es imposible, si se le da la espalda a Dios. Es imposible, si se desentiende uno del prójimo. Es imposible si uno es un egoísta redomado. Es imposible también si se piensa encontrarla en las cosas materiales. Todos los que actúan así no son ni pueden ser felices. ¿Qué decir de los que ríen estrepitosamente? ¿Han alcanzado la dicha?
La felicidad está hecha de paz con Dios, de paz consigo mismo y de amor al prójimo. Quien tiene la conciencia limpia, quien se ha prohibido a sí mismo odiar y guardar rencor, quien ha aprendido a confiar en Dios sabe lo que es ser feliz. Y no necesita de aspavientos ni de carcajadas.
Obviamente la felicidad está muy amenazada. El pecado mancha, el rencor pudre y carcome, el egoísmo aísla y seca el corazón. Quien cultiva estos cardos que no sueñe en ser feliz. Se es auténticamente feliz sólo amando desinteresadamente.
Como todos tenemos la capacidad de amar, en principio todos podemos ser felices, siempre y cuando sigamos las reglas de la felicidad, que no son otras que las reglas del buen amor. No me refiero a otras cosas que se llaman con el mismo nombre pero que son algo muy distinto. Amar es entregarse, donarse a la persona que se ama para hacerla feliz. Los que aman así nos podrían decir si es posible ser felices.