Georges42 Admin
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| Tema: ¡Prepárate a celebrar la Fiesta de Pascua!... Vie Mar 30, 2007 8:15 am | |
| Nadie duda de que Jesús de Nazaret murió en una cruz y fue enterrado en una tumba tallada en roca. San Marco nos dice: "Rodaron una gran piedra a la entrada". Pero que resucitó, que estuviese realmente vivo, y que apareciese a María Magdalena, los apóstoles no lo creyeron, nos lo dice el mismo evangelista (Mc. 16, 11). Y ésto se entiende: había muerto de una muerte afrentosa y no pareció capaz de salvarse a si mismo, pero finalmente tuvieron que rendirse a la evidencia: la tumba vacía, la piedra corrida, experimentar las apariciones en las que Jesús les hablaba, se dejaba tocar y comía con ellos. Sin estas experiencias, creer en la resurrección hubiera sido impensable e imposible. Pero precisamente por esta experiencia, la fe en Cristo muerto y resucitado iba creciendo en el pueblo y los apóstoles tuvieron el coraje de dar testimonio en público, incluso con peligro de su vida. Así, dirigiéndose a la multitud de judíos en Jerusalem, San Pedro les dijo: "Dios ha resucitado a Jesús. Nosotros somos testigos de ésto"... Esta audacia le costará ser encarcelado allí, y después, en Roma, le costará el martirio. Verdaderamente los apóstoles perseveraron a dar testimonio, no pudieron callarse. Ante el Sanedrin, Pedro, el pescador de Galilea, dirá a los fariseos que le prohibieron hablar de Jesús en público: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que vosotros hicisteis morir clavándolo en la cruz (Act. 5. 29-30)". Nuestro Señor ha resucitado verdaderamente. El Padre Celestial le ha tomado por la mano y le ha hecho salir de la tumba... A pesar de que nosotros vivamos en una sociedad moderna con una economía de consumerismo, millones de gente viven en la fe de la ressurrección y buscan vivir en comunión con el Señor Jesucristo y con Dios Padre en el Espíritu Santo. Ellos comprenden que, resucitando a Jesús, Dios confirma como auténticos la misión y el evangelio de Jesús. ¿Cuál es la quinta-esencia de este evangelio? Intentaremos encontrar una respuesta clara a esta pregunta: Amando a los hombres y tomando sobre El todos nuestros pecados, Jesús a ofrecido al Padre un sacrificio expiatorio, ofreciendo todos sus sufrimientos para el perdón de los pecados. Dios, nuestro Señor y Creador, lo ha aceptado y ahora podemos vivir en una relación de amor filial con El. Somos hijos suyos. Podemos orar: "Padre nuestro que estás en el cielo,..." Por este sacrificio expiatorio somos reconciliados con Dios y herederos de la vida eterna. Así es como Jesús se ha hecho nuestro Salvador. A El adoramos, a El damos fe. El nos da la vida en toda su plenitud. El ha logrado que Dios nos quiera aceptar y seamos sus hijos adoptivos. Es así por lo que podemos vivir delante de Dios en justitia y santidad. Pues todavía más: Lo que Dios nos ofrece es nada menos que 'El mismo': Quiere estar presente en el centro de nuestra existencia. Es El mismo quien hace aparecer en nosotros: comprensión, amabilidad, caridad y amor ardiente. El es la fuente misma de nuestros afectos: deseos de servir a los demás, bondad, preocupación por las cuestiones sociales, el querer compartir nuestro bienestar con el tercer mundo y nuestra lucha por un mundo mejor. La gracia de Dios hace noble al hombre. En Jesucristo el hombre se renueva. Renacemos de Dios por el bautismo, por la Eucaristía y los otros sacramentos, evidentemente con la condición de creer y vivir el evangelio. Mediante el precio pagado por el sacrificio de la cruz, el hombre ha alcanzado para siempre su dignidad y el pleno sentido de su vida. Es mirando a Cristo, nuestro Salvador, como podemos darnos cuenta de nuestra verdadera identidad, de lo que somos realmente. Tú que lees estas palabras, también Tú puedes vivir la nobleza de tu existencia cristiana, siempre que no hayas perdido o desatendido tu fe. Incluso, si desgraciadamente éste es el caso, sepa que siempre es posible reconciliarse con Dios en Cristo Jesús. ¡Conviértete y abre el corazón al evangelio!... ¡Prepárate a celebrar la Fiesta de Pascua!... ¡Que Dios te bendiga! Te deseo una feliz Pascua con la gracia divina en abundancia. Padre Andrés Loyson, Klein bijgaardenstraat 27A, 1600 Sint-Pieters-Leeuw, Belgica www.hoogdagartikel.com Elenchus CICM: 1930.10.02 Koolskamp, West- Vlaanderen VNL Correo: andre.loyson@hotmail.com | |
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