14/ 2/08
Cuaresma
1ª Lectura
Est 14,1
1 La reina Ester se refugió junto al Señor, presa de una
angustia mortal.
Est 14,3-5
3 Humillaba severamente su cuerpo: en vez de adornarlo
con joyas lo cubría con sus cabellos sueltos y así
suplicaba al Señor, el Dios de Israel:
4 "¡Oh Señor mío, nuestro rey, tú eres el Unico! Ven en
mi socorro, porque estoy sola y no tengo más ayuda que
tú, y debo arriesgar mi vida. 5 Desde mi nacimiento
aprendí de mis padres que tú elegiste a Israel entre todos
los pueblos, y a nuestros padres entre todos sus
antepasados. Tú los nombraste tus herederos y tú
cumpliste con ellos tus promesas.
Est 14,12-14
12 Acuérdate Señor, muéstrate en el día de nuestra
prueba, y dame a mí valor, Rey de los dioses y Señor de
toda autoridad. 13 Cuando esté ante el león, pon en mis
labios las palabras que le seduzcan, transforma su
corazón para que odie a nuestro enemigo, para que lo haga
perecer junto con todos los que se le parecen.
14 En cuanto a nosotros, que tu mano nos salve. Ven a
socorrerme, porque estoy sola y no tengo a nadie más que
a ti, Señor.
Salmo Responsorial
Sal 138,1-2
1 Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
pues oíste las palabras de mi boca.
Canto para ti en presencia de los ángeles,
2 y me postro ante tu Templo santo.
Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad,
pues tu palabra ha superado tu renombre.
Sal 138,2-3
2 y me postro ante tu Templo santo.
Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad,
pues tu palabra ha superado tu renombre.
3 El día en que clamé, me respondiste
y aumentaste la fuerza en mi alma.
Sal 138,7-8
7 Si en medio de angustias caminare,
tú me harías vivir;
con tu mano paras al enemigo
y tu diestra me salva.
8 El Señor lo hará todo por mí,
Señor, tu amor perdura para siempre,
no abandones la obra de tus manos.
Evangelio
Mt 7,7-12
7 Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les
abrirá la puerta. 8 Porque el que pide, recibe; el que
busca, encuentra; y se abrirá la puerta al que llama. 9
¿Acaso alguno de ustedes daría a su hijo una piedra
cuando le pide pan? 10 ¿O le daría una culebra cuando le
pide un pescado? 11 Pues si ustedes, que son malos,
saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡con cuánta mayor
razón el Padre de ustedes, que está en el Cielo, dará cosas
buenas a los que se las pidan!
12 Todo lo que ustedes desearían de los demás,
háganlo con ellos: ahí está toda la Ley y los Profetas.
* * *