31/ 1/08
Tiempo Ordinario: (1ª Parte)
1ª Lectura 2Sam 7,18-19
18 Entonces el rey David fue a sentarse ante Yavé:
"¿Quién soy yo Señor Yavé? ¿Qué es mi familia para que me hayas conducido hasta acá? 19 Pero eso te parece todavía muy poco, Señor Yavé, ya que ahora extiendes tus promesas a la familia de tu servidor para un futuro lejano; ¿es ese un destino normal para un hombre, Señor Yavé?
2Sam 7,24-29
24 Tú estableciste a tu pueblo Israel para que fuera tu pueblo para siempre, y tú, Yavé, llegaste a ser su Dios. 25 Ahora pues, Señor Yavé, haz que sea siempre cierta la palabra que acabas de pronunciar respecto a tu servidor y a su familia; haz lo que dijiste. 26 Entonces será glorificado tu nombre para siempre y dirán: ¡Yavé Sabaot es Dios de Israel! La casa de tu servidor David permanecerá firme delante de ti, 27 ya que eres tú Yavé Sabaot, el Dios de Israel, quien ha hecho esta revelación a tu servidor: "Te edificaré una casa". Por eso tu servidor tiene la audacia de dirigirte esta plegaria: 28 Señor Yavé, tú eres realmente Dios, tus palabras son verdaderas, y tú eres quien hace la promesa a tu servidor. 29 Ahora dígnate bendecir la familia de tu servidor; que tu bendición acompañe siempre a mi familia, como tú, Señor Yavé, lo has dicho".
Salmo Responsorial Sal 132,1-2
1 Señor, tenle en cuenta a David su total disponibilidad, 2 cuando hizo un juramento al Señor, una promesa al Fuerte de Jacob:
Sal 132,3-53 "No entraré en la tienda, que es mi casa, ni me tenderé en el lecho donde descanso, 4 no concederé el sueño a mis ojos ni descanso a mis párpados 5 hasta que halle un lugar para el Señor, una morada para el Fuerte de Jacob".
Sal 132,11
11 El Señor se lo juró a David, verdad de la que no se desdecirá: "Del fruto de tus entrañas pondré a alguien en tu trono.
Sal 132,12
12 Si tus hijos guardaren mi alianza y mis testimonios que les he enseñado, también sus hijos para siempre se sentarán en tu trono".
Sal 132,13-1413 Y el Señor escogió a Sión, quiso que fuera su residencia: 14 "Aquí está mi descanso para siempre, en ella moraré, pues yo lo quise.
Evangelio Mc 4,21-25
21 Jesús les dijo también: "Cuando llega la luz, ¿debemos ponerla bajo un macetero o debajo de la cama? ¿No la pondremos más bien sobre el candelero? 22 No hay cosa secreta que no deba ser descubierta; y si algo ha sido ocultado, será sacado a la luz. 23 El que tenga oídos para escuchar, que escuche."
24 Les dijo también: "Presten atención a lo que escuchan. La medida con que ustedes midan, se usará para medir lo que reciban, y se les dará mucho más todavía.
25 Sépanlo bien: al que produce se le dará más, y al que no produce se le quitará incluso lo que tiene."