EN LA VIDA ETERNA:
Jesús es sinónimo de vida eterna, estar en Cristo es hacer su voluntad y es tener la seguridad de que llegado el momento compartiremos la eternidad adorando a Dios Padre todo Poderoso.
No debemos de creer en los espejismos de esta vida que es pasajera, donde todo tiene un final, no debemos olvidar que estamos aquí con un propósito y es hacer la voluntad de Dios y no la nuestra, algún día tendremos que dar cuenta de lo que hicimos de nuestras vidas terrenales, en nuestra mente está la buena semilla pues estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, debemos hacer que la semilla se transforme en planta y de buenos frutos, que sean agradables a Dios. No seamos como la higuera que no tenía frutos cuando Jesús buscó en ella y no encontró ninguno y la secó en un instante.
La hora llegará en que Dios busque los frutos en nosotros y si no tenemos nada bueno que ofrecerle seguro habremos perdido la vida eterna.
Por eso cuando digamos Creo en Dios Padre Todo Poderoso, por que tenemos la convicción de que Él está con nosotros y gobierna nuestra vida peregrina y que nos guía hacia la Vida Eterna con Cristo Nuestro Señor, Amén.