EN LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS:
Cuando Cristo resucitó también no heredó la gracia de la resurrección, pero antes debemos de morir a la persona que fuimos para ser nueva criatura, no podemos aspirar a la resurrección cuando estamos muertos en el pecado, cuando estamos invitados a una fiesta vamos vestidos con el mejor traje, queremos vernos impecables.
Eso mismo tenemos que hacer si queremos ir al cielo, debemos bañarnos con el sacramento de la reconciliación que nos limpia de todos los pecados, ser buenos y buscar a Dios en todo y en todos.
Él nos espera en el banquete donde reina la luz, por que antes estábamos muertos en el pecado, pero ahora resucitaremos juntamente con Cristo que nos fortalece.