Maribel M.
En el mes de Setiembre del 2002, mi hijo se puso muy mal de un ataque de asma.
Luego de llevarlo al hospital y de regreso en casa, y tras de tener casi 2 días de no dormir, ya desesperada de ver a mi niño ahogndose, me acosté al lado de él y le pedí al Angel de la Guarda, me ayudara a cuidar a Michael.
Me daba miedo dormirme y que él se ahogara.
Pero el cansancio me venció y tenía como 2 horas de haberme dormido cuando inexplicablemente me desperté y como no lo oía me senté asustada y en ese
momento miré un gran angel sentado en la cabecera de su cama.
De momento pensé "es un sueño" , pero cerré los ojos y los volví a abrir y ahí estaba.
Cuando me paré de la cama ya no lo vi. Abracé a Michael y ya él estaba respirando bien.
Otro día le comenté a mi esposo y el niño estaba presente y me dijo "mami, tú sabes que anoche un ángel estaba conmigo y me curó".
Yo quedé muda. Lo más grandioso que al fijarme en un calendario miré que ese día era el día de San Miguel y mi hijo si tuviera el nombre en español se llamaría Miguel.