chapys Miembro.
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| Tema: ABRE LA PUERTA Jue Jul 05, 2007 11:30 am | |
| ABRE LA PUERTA Si abres una puerta, puedes entrar o no entrar a una sala. Puedes entrar y quedarte observando la vida . Pero si vences a la duda, los temores y el miedo, entrando, das un gran paso: En esta sala se vive. También hay un precio... son innumerables puertas las que descubres. El gran secreto es saber cuándo y cuál puerta debemos abrir. La vida no es rigurosa, ella propicia errores y aciertos. Los errores pueden ser transformados en aciertos cuando con ellos se aprende. No hay seguridad en el error eterno. La vida es generosa. En cada sala que uno entra, descubre tantas otras puertas. La vida enriquece y ennoblece a la persona que se arriesga a abrir nuevas puertas, a mirar nuevos horizontes. La vida privilegia a quien descubre sus secretos .Pero la vida también puede ser dura y severa. Si no traspasas la puerta, tendrás siempre la misma puerta delante. Es la repetición ante la creación, es la monitonía ante la multiciplidad de colores, el estancamiento de la vida ... Para la vida, las puertas no son obstáculos sino , diferentes pasajes . Es importante el poder atreverse a pasar por la puerta de lo desconocido, no sabremos que nos traerá, pero seguro será bueno y mejor... Sintiéndonos protegidos en la seguridad de las cosas que tenemos, nos cuesta aventurarnos por nuevos caminos. Tomar el riesgo de iniciar algo diferente no parece, nunca, ser una decisión fácil. El ser humano es muy conservador en ese aspecto; prefiere mantener las cosas en el estado en que están, aunque éste no sea ni siquiera aceptable, antes que enfrentar el traumático proceso de cambio, incierto, intangible, azaroso, que no sabe hacia dónde lo lleva. Lo peor de todo es que, muchas veces, ese temor nos bloquea el acceso a un mundo verdaderamente mucho mejor. ¡Qué bueno sería no sentir ese miedo!El camino de la vida nos enfrenta a menudo con múltiples encrucijadas, y anhelamos entonces tener la sabiduría que nos permitiera elegir siempre el rumbo correcto. Pero más que eso, deberíamos anhelar tener el coraje de lanzarnos hacia un nuevo sendero. Porque aún si nos equivocamos, ese mismo coraje nos permitirá torcer nuevamente la marcha y emprender una vez más un nuevo camino para corregirlo. Encambio, si seguimos vencidos por el miedo, estaremos condenados a permanecer en donde estamos, siendo meros espectadores de nuestro propio infortunio que, inexorablemente, consumirá nuestra vida. Depende de nosotros lanzarnos valerosamente hacia la vida, o ser, poco a poco, protagonistas y artífices de nuestra propia muerte.Pensemos. Vale la pena el cambio. Y deseo que la última de estas palabras sea el primer instante del cambio que nos conduzca a una vida mejor. | |
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