- rmenast escribió:
- No a la indiferencia hacia los pobres
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Benedicto XVI hizo un llamamiento a la asociación "Pro Petri Sede" y la asociación belga Etrennes Pontificales para cuidar las necesidades de los desfavorecidos. El Papa observó cómo en este año dedicado a San Pablo es necesario reforzar la idea de que la Iglesia es un cuerpo vivo de personas unidas a las huellas de Cristo y a la Eucaristía. Por eso los bautizados no pueden permanecer indiferentes a las necesidades de aquello a quienes les falta lo necesario para comer. Benedicto XVI tuvo palabras de afecto por el renovado compromiso de las dos asociaciones para que cuiden a los desheredados aliviando sus sufrimientos con un espíritu de caridad concreta y de evangelización. Luchar contra la pobreza quiere decir avanzar en un espíritu y una mentalidad de paz en los corazones de las personas.
Todo eso está muy bien. Quiero decir que los catolicos nos solemos implicar en mayor o en menor grado en atender las necesidades de los más desfavorecidos. Pero no hemos de caer en el error de olvidar que es a través de los propios cauces de la sociedad donde el cristiano ha de implicarse a fondo en la ayuda al necesitado.
Nos podemos encontrar católicos en todas las esferas de la sociedad en la que vivimos. Consejos de administración de grandes y pequeñas empresas , partidos politicos, asociaciones sindicales, grupos de presion, asociaciones ciudadanas, medios de comunicacion y de opinion y un larguisimo etcétera.
Es ahí, sobre todo, donde la labor del cristiano se tiene que desarrollar. A fin de cuentas nuestra fe y nuestras creencias no son un acto íntimo y personal entre nosotros y Dios mismo. Ni siquiera podemos restringir nuestra fe a las paredes de nuestra parroquia. Somos , a fin de cuentas, Iglesia, alla donde nos encontrremos. Alla donde estemos somos cristianos y eso se habrá de traducir en las relaciones con nuestros vecinos, en nuestro trabajo, en la vida diaria.
Alla donde haya un concejal o un diputado católico deberá llegar el mensaje que Cristo nos dejó. Ahí donde un grupo de voces se alzan habrá de sentirse el aliento del cristianismo formando opinión, formando una sociedad más justa.
Todavía recuerdo en España, hace apenas 10 años cuando la juventud hacía concentraciones y acampadas en toda España reclamando el 0,7 % para los paises desfavorecidos. Hoy ya nadie se molesta por ello. ¿Donde estamos los católicos?
¿En misa realizando plegarias, cantando himnos?
No voy a quitar valor a esos ritos que tanto nos unen y mucho menos a la eucaristía que es básico en la vida de un cristiano. Pero no es ahí donde termina el camino. Es ahí donde empieza, precisamente.
Un saludo a todos.