El día primero del año es un buen día para hacer un propósito: "Voy a ser mejor, comenzaré una nueva vida". Vale la pena seguir viviendo si te atreves a mejorar un poquito nada más. No se vale seguir igual, seguir arropado con el mismo egoísmo, con idéntica soberbia. Sentir al menos una hora las ganas de ser bueno, de rezar a Dios, de dar una limosna, de decir una palabra de aliento al caminante triste. Recuperar la inocencia de un niño durante una hora; alargar esa hora a un día, alargar el día 365 veces hasta completar un año. Un año de bondad puede comenzar con una hora de amor.
No pienses en amar y ser bueno todo el año, porque te asustas. Pero sí haz el esfuerzo de amar mucho y ser bueno el primer día y sueña que puedes ser bueno todos los días del año y todos los años del resto de tu vida.
Hermanos, demos gracias al Señor por este año 2008 que termina y alabemos y bendigamos su Nombre por el 2009 que pronto comienza..que todos los días sean para nosotros un canto de amor y alabanza para Aquel que Nació, Murió y Resucitó para savar a toda la humanidad.
Te amo Señor....pero quiero amarte más