“Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.
Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto.”
Así da comienzo El Génesis. Dios vio que todo lo que había hecho era muy bueno, hizo al hombre a su imagen y semejanza. O sea bueno, un ser capaz de hacer, sentir y actuar bien. En él no había maldad, incluso no la conocía. Entonces, ¿Cómo el hombre se volvió malo?
Cuando por causa del engaño, el demonio hizo caer en la tentación a Eva y esta a su vez, ya con el nuevo sentimiento recién creado en su ser, hizo lo mismo con Adán.
El mal entonces no estaba en el hombre. Nada que el hombre hubiera hecho era malo, por que si era imagen de Dios, todo lo que él llevara a cabo hubiera sido bueno. El hombre era perfecto, como Dios es perfecto. Con el pecado original vino la maldad, y toda su gama de formas con las cuales el hombre perdió la perfección que Dios le había dado. Y esa malicia lo llevó a ganarse el infierno. Almas que el demonio gana haciéndolas caer en su instigación.
Esta reflexión la hago por que hace un par de semanas estaba sentado en la iglesia escuchando el sermón del sacerdote. En una de tantas empezó a decir que, “el hombre le echaba la culpa de todo al diablo”. Y continuo: “A es que si caí en la tentación es por culpa de todos los diablitos que andan por allí”.
Eso me puso a pensar y me pregunté si este sacerdote cree en la existencia del diablo y todos los demonios que vagan por el mundo. Yo creo que no, será de aquellos que dicen que todo lo malo que el hombre pueda hacer es por perturbaciones mentales; y de hecho eso fue lo que dijo. Días después vengo a escuchar a un sacerdote en un canal católico, en el cable y decía, que no se explicaba como algunos “sacerdotes no creían en la existencia del demonio”
Yo me pregunto lo mismo, ¿cómo puede haber sacerdotes y personas que niegan la existencia del mal si está en las mismísimas palabras de Jesús “aléjate de mi satanás”
Lo mismo hay personas que niegan tal verdad. Creo que lo único que hacen es hacerle el juego al demonio y hacer que más y más personas nieguen tal verdad. El diablo existe y está más activo que nunca. En todo ser humano está el pecado y es contra esas debilidades que debemos luchar. Ya lo dijo Jesús, que pidamos a Dios Padre que no nos deje caer en tentación. Primeramente con su ayuda y el ejemplo de cómo Jesús venció todas las tentaciones que le puso satanás así también nosotros lo venzamos en nuestra propia lucha, que es constante y continua no debemos caer en su tentación.
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