Que bonita reflexión!!! Dios los bendiga!!!
¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA ADORAR?
- Citación :
- Por: Darío M. Cadavid R.
¿Qué significa la palabra Adorar?
A continuación, he aquí 3 definiciones que nos han dado algunos jóvenes de la Vicaria La Merced:
(1) “Es una mezcla bella de amar y respetar a la vez, implica que puedo depositar mi confianza en un ser, Dios, y permitir que llegue a mí también todo su amor (José, Movimiento EJE)”.
(2) “Es un respeto que se tiene hacia una persona que se quiere profundamente con todo el corazón (Delia, MJS)”.
(3) “Es una forma de venerar y honrar a una persona, Dios, es una forma de saludarle y aprender a contemplarle con el alma y el espíritu (Yetseika, Grupo San Francisco de Sales)”.
De por si la Iglesia nos dice que adorar es ver a través de los ojos de la fe al amor de Dios, reconociendo su grandeza y su presencia en toda la creación. Adorar es más que buscar el sagrado de Dios, es valorar el sacrificio realizado por un Dios “que se humilla para asumir la condición humana hasta inmolarse por nosotros en la Cruz, que en su pobreza, vino para ofrecer la salvación a los pecadores”. Es estar conciente de su presencia en nuestra vida, especialmente durante la Eucaristía, manifestación de su presencia en la historia de la humanidad (Carta a Los Jóvenes, S.S. Juan Pablo II, 6 de agosto de 2004).
Si esto es Adorar, ¿Lo estaremos haciendo de la manera correcta? ¿Cómo Adoramos a Dios?
Reflexiona a la Luz de la Palabra
A nivel personal, o con tus hermanos y hermanas de tu grupo, comunidad o movimiento juvenil busca en la Biblia Mateo 2, 11. ¿Qué nos dice la lectura? ¿Cómo adoraban a Dios? ¿Quiénes lo hacían? ¿Cómo podremos adorar a Dios durante el tiempo de cuaresma y semana santa? ¿Qué podemos ofrecer como persona, grupo, comunidad o movimiento a Jesús?
“Queridos jóvenes, ofreced también vosotros al Señor el oro de vuestra existencia, o sea la libertad de seguirlo por amor respondiendo fielmente a su llamada, elevad hacia Él, el incienso de vuestra oración ardiente, para alabanza de su gloria; ofrecedle la mirra, es decir el afecto lleno de
gratitud hacia Él” (Carta a Los Jóvenes, S.S. Juan Pablo II, 6 de agosto de 2004).