Recuerdo que antes de que yo naciera estaba preocupado porque no conocía el mundo al que llegaría.
Entonces le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra…
Dios acerco su voz a mi oído y me dijo:
Se como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde…
Se como la luna brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor…
Se como los pájaros, come, canta, bebe y vuela…
Se como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces…
Se como el buen perro obediente, pero nada más a su Señor…
Se como la fruta, bella por fuera, saludable por dentro…
Se como el día que llega y se retira sin alardes…
Se como el oasis da tu agua al sediento…
Se como la luciérnaga, aunque pequeña, emite su propia luz…
Se como el agua, Buena y transparente…
Se como el rió siempre hacia delante…
Se como Lázaro, levántate y anda…
Se como José, cree en tus sueños…
Y por sobre todas las cosas se como el Cielo: Morada de Dios.
Señor no permitas que me quede donde estoy, Ayúdame a moverme al lugar donde tu quieres.