Ontología.
La ontología es la ciencia del ente como ente.
Ha sido su nombre la "metafísica" durante mucho tiempo.
Ocupándose del ente real, de Dios, se ha llamado teología natural.
Del "alma", psicología.
Del mundo corpóreo, "cosmología".
Que la ontología sea posible depende que sean posibles enunciados universales verdaderos para un orden ilimitado de objetos. Depende la solución de ésta problemática, de la doctrina del conocimiento. No recurre a experiencias.
Depende también del principio de contradicción, que incluye el de exclusión de un tercero y del de identidad. El ser excluye el no ser y sólo el no ser. Eso es evidente y no depende de nuestra experiencia. Esos juicios apriorísticos se convierten en punto de partida para ulteriores conocimientos y se llaman principios y los "atributos" del ser se llaman "transcendentales".
Otro juicio importante es el principio de causalidad: un ser contingente (no necesario) lo tiene por una causa. Consideran como nota que conviene al ser en sí , a la unidad; como propiedad suya en su relación con el conocimiento, la verdad; y en su ordenación a la voluntad, la bondad o el valor.
Finitud, analogía, categorías.
Por razón de la infinitud positiva del ser, éste debe distinguirse del ente finito. Este último, medido con el ser, sólo tiene una participación (no una parte) del mismo. No le conviene el ser sino sólo analógicamente, es decir en unión inseparable con el no ser.
Definir categorías de ser depende de cierta arbitrariedad y no alcanzan un reconocimiento universal.