Dogmática.
I. Concepto.
La dogmática es la reflexión sistemática sobre el dogma de la Iglesia. La reflexión sobre su propia historia forma parte de ella. Su primer objeto es la revelación cristiana. Es la ciencia de la fe y es además un conocimiento con carácter de "compromiso" acerca de la manifestación salvadora del Dios Trino en Cristo y en la Iglesia, como cuerpo suyo. Es ciencia eclesiástica tomando su punto de partida en el kerygma de la Iglesia y en el magisterio eclesiástico.
II. Delimitación frente a otras disciplinas teológicas.
1.Frente a la teología moral.
La teología moral estudia la comunicación de Dios en la gracia y en la fe. Los aspectos tocados son: el pecado, la gracia, etc... Vea el decreto del Vaticano II sobre la formación sacerdotal.
Es un campo parcial de la dogmática y colaboran muchas ciencias auxiliares que interesan menos en los restantes tratados dogmáticos.
2.Frente a la exégesis y a la teología bíblica.
La Sagrada Escritura es siempre la norma de toda teología. Pero no puede resolver por sí misma el cometido de mostrar la legitimidad de la interpretación de la Escritura en la historia y de la predicación eclesiástica y de los dogmas. Tampoco la teología bíblica puede actualizar el mensaje de la Escritura en el encuentro de la inteligencia eclesiástica de la fe con la concepción que el hombre de una época tiene de sí mismo.
3.Frente a la teología fundamental.
La teología fundamental está para mostrar como la revelación cristiana es un hecho creíble. Cada uno de los misterios cristianos de fe requiere una "iniciación" a su posibilidad de creerlo y asimilarlo existencialmente.
4.Frente a las otras disciplinas teológicas.
Las otras disciplinas teológicas como lo son la Historia y la acción de la Iglesia, son diferentes de la dogmática.
Tenemos:
La historia de la Iglesia. La historia de la Liturgia. La historia del Derecho.
La historia de la literatura eclesiástica. (La patrología, historia de la teología).
El derecho canónico. La Pastoral. La catequética. La liturgia. La homilética.
III. Método de la dogmática.
Ha de ser teología positiva; debe empezar con los temas bíblicos y con la historia de la proclamación ulterior del mensaje bíblico por parte de la Iglesia en la predicación, en la doctrina oficial, y en la historia de los dogmas y de la teología.
Luego, debe ser también especulativa y sistemática. O sea servir a una real apropiación interna de la verdad oída históricamente. Exige una confrontación entre la verdad de fe y de la concepción trascendental y condicionada históricamente de sí mismo y del mundo que tiene el oyente. Esas dos fases, histórica y especulativa, se condicionan y compenetran mutuamente. Aquí, rebasamos el concepto de teología meramente analítica, propia de la escolástica.
La dogmática supone un trabajo filosófico, por ser una ciencia envolvente. La metafísica (exposición de la concepción que el oyente tiene de sí mismo) y la hermenéutica (designa la investigación, fundamentación y formulación de los principios y reglas válidas para la interpretación de la dogmática) son también base para su desarrollo.