Notas de antropología.
La antropología que estudiamos y que el Padre Mariotti nos presenta en el manual que utilizamos, es sumamente bíblica. Aún que no ignora la reflexión filosófica cristiana que se ha hecho durante los siglos. Vamos a encontrar dos visiones: la antropología bíblica y la antropología filosófica de origen griego en la misma explicación. Las dos usan palabras iguales pero lo que se entiende por éstas palabras no es igual del todo. Así que vamos a encontrar por la parte bíblica, las palabras espíritu, alma, cuerpo, y por la parte filosófica, las palabras alma y cuerpo. No vayamos a confundirlas, error de mucha gente.
Encontraremos en el libro "Vocabulario de teología bíblica" unas aclaraciones bien extensas de las ideas bíblicas sobre espíritu, alma, cuerpo. Las palabras alma y cuerpo en la filosofía exigen otro estudio que no está a nuestro alcance en ésta etapa.
Mariotti explica muy bien en el principio de su librito que hay varias formas de antropologías o sea varias formas de entender que es un ser humano. La bíblica es una. La filosófica es otra.
Trato aquí de explicar de una manera muy sencilla el sentido de cada idea, perdiendo muchas aclaraciones por querer lo sencillo.
En las dos maneras de entender, la bíblica y la filosófica, la idea de alma no indica ciertamente una parte del ser humano. Propiamente, el alma no habita en el cuerpo. Se muestra por el cuerpo, por toda la persona. El alma, en la Biblia, (nefesh)sería igual como decir, la vida de la persona. Podríamos decir que dar su alma es igual a dar su vida. El cuerpo, siempre en la Biblia (bashar), sería decir la persona que se puede tocar, que come, que se relaciona. Mientras el espíritu (ruah), es el soplo que Dios mete en la persona. No son partes, pedazos, pero cada idea muestra a toda la persona, en un modo de ver las relaciones que tiene ésta persona.
La idea filosófica de alma muestra que el ser humano no es solamente material. No es preso de lo material. La persona puede dominar y salir de lo material por su pensamiento: manda sobre el tiempo, sobre el espacio; desde aquí Usted puede hacer en su mente cambios en su cocina o decir lo que va a hacer a las ocho de la mañana del viernes. El animal no hace esto.
El cuerpo, en la filosofía, muestra sólo lo material, encerrado en el tiempo y en el espacio. Santo Tomás de Aquino, filósofo oficial de la Iglesia Católica, llama las dos ideas co-principios. No son cosas, son maneras de mirar. Por un lado, la persona es material, por otro lado es no-material.
Lo no-material se dice por la palabra "alma". Enseguida, se estudia las cualidades de éste lado no-material, llamado alma. Repetimos que NO SON partes. Verlas como partes, sería hacer un estudio DUALISTA, como si los dos aspectos estarían en pleito, siendo una, buena, y la otra, mala. Como en la religión maniqueísta en la cual se metió San Agustín antes de ser cristiano.
Hagamos ver también que el espiritismo es "dualista" haciendo del alma como un fantasma casi material. Se pega al suelo, hay que levantarla, etc... La aclaración de "alma" es justamente ser no material. ¿Cómo una realidad no material puede ser material? Es una gran contradicción. Es la idea que tiene la mayoría de Ustedes: el alma es material.