Padre Jorge, gracias por la mision que hace con nosotros en Ciudad Real, el acilo es una parte de la gran obra que tiene, siga adelante y luchando codo a codo, como nos ha enseñado.
Gracias por tener un espacio para las ancianitas que muchas veces para las familias son un estorbo, pero para usted y para quienes logramos compartir con ellas es algo extraordinario.
Que Dios le bendiga y adelante