El Rosario de la Virgen María
Difundido gradualmente en el segundo milenio, bajo el soplo del Espíritu de Dios. Es una oración apreciada por numerosos Santos y fomentada por el Magisterio, en su sencillez y prefundida, sigue siendo también en este tercer milenio apenas iniciado, una oración de gran significado destinada a producir frutos de Santidad.
Se encuadra bien en el camino espiritual de un cristianismo que después de 2000 años no ha perdido nada de la novedad de los orígenes, y se siente empujado por el Espíritu de Dios a remar mar a dentro para anunciar, más aun, proclamar a Cristo al mundo como Señor y Salvador el camino, la verdad, y la vida el fin de la historia humana. El punto que convergen los deseos de la historia y la civilización.
El rosario en efecto aunque se distingue por su carácter Mariano, es una oración, Centrada en la Cristología en la sobriedad de sus partes, concentra en sí, la profundidad de todo el mensaje evangélico del cual es como un compendio.
En el resuena la oración de María, su perenne magnifica por la obra de la Encarnación Redentora en su seno virginal, por el, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor.
Mediante el rosario el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor.
De la carta Apostólica Rosario Virginies Marie, El Papa Juan PabloII sobre el Santo Rosario. El rosario era la devoción preferida del Padre Pío, consideraba el rosario como su arma predilecta contra toda clase de enemigos, lo rezaba de continuo, era el Fraile del rosario, así lo llamaban y así, el aconsejaba a los cristianos amen a la Virgen y háganla amar.
La oración del Rosario es la oración que hace triunfar de todo y a todos Ella, María nos lo ha enseñado así mismo, como Jesús nos enseño el Padre Nuestro.
Amén
Dios les bendiga