El Padre Andrés Loyson se adelanta...

Tema: El Padre Andrés Loyson se adelanta... Sáb Ago 18, 2007 9:54 am

Alberto Hurtado Cruchaga nace en Chile en 1901. Vivía y trabajaba en Santiago, la capital del país y fue canonizado en 2005 por Benedicto XVI.
En 1923 aprueba con brillantez el examen final en la universidad y recibe el titulo de abogado. Alberto duda entre el sacerdotio y el matrimonio. Finalmente, después de una intensa plegaria, se ofrece al Señor : "Te hago la entrega de todo lo que soy y poseo. Deseo dartelo todo y servirte donde no haya restricción alguna en mi don total". A continuación, opta por el noviciado de la Compañía de Jesús. Escribe a un amigo : "Por fin me tienes de jesuita, feliz como no se puede ser más en la tierra". Hace dos años de noviciado y dos de filosofía en Argentina. Después es enviado a Lovaina en Bélgica para estudiar teologia. En agosto de 1933, es ordenado sacerdote. Escribe a su amigo : "¡Ya me tiene sacerdote del Señor! Dios me ha concedido la gran gracia de vivir contento en todas las casas por donde he pasado y con todos los compañeros que he tenido. Pero ahora, al recibir la ordenación sacerdotal, mi alegría llega a su colmo. Ya no deseo más que ejercer mi ministerio sacerdotal con la major plenitud posible de vida interior y de actividad exterior compatible con la primera.
Durante tres años colabora en la fundación de la Facultad de Teología de la Universidad de Santiago. Entonces empieza a dar clases en el colegio de los jesuitas, atrayendo a los jóvenes y animándolos a realizar obras sociales y obras de caridad para los desdichados. Alberto es incapaz de ver el dolor o una necesidad sin intentar ponerles remedio. Durante sus retiros espirituales, exhorta a los jóvenes a un encuentro cada más profundo con el Señor, ayudándolos a buscar con seriedad la voluntad de Dios segun el gran mandamiento por excelencia: el amor. Imbuido de un gran fervor sacerdotal, el padre es un modelo de devoción eucarística. Un misionero capuchino llegó a decir que si los sacerdotes celebrasen la Misa de la misma manera que él, todos llegarían a ser santos...
En 1941, es nombrado capellán nacional de la juventud católica. Durante sus viajes por el país, predica por todas partes a favor de los retiros espirituales. En un libro que lleva por título ¿Es Chile un país católico?, abre los ojos de sus contemporáneos sobre el problema de la escasez de vocaciones sacerdotales y escribe para los sacerdotes: "Continuad sembrando sin preocuparse de lo que saldrá. ¡No cansarse de sembrar!... Trabajaréis y quizas vuestro celo parecerá muerto, pero ¡cuántos vivirán gracias a vosotros!" ... En Santiago, con motivo de una gran procesión con antorchas hacia la colina que domina la ciudad, el padre interpela a los miles de jóvenes presentes: "Si Cristo descendiese esta noche, les repetiría, mirando la ciudad oscura : me conpadezco de ella,... y volviendose a ustedes les diría con ternura infinita : ustedes son la luz del mundo. Ustedes son los que deben alumbrar estas tinieblas. ¿Quieren colaborar con migo? ¿Quieren ser mis apostoles? No entiendes al Señor que dice : necesito de ti, no te obligo, pero necesito de ti para realizar mis planes de amor. Si tú no vienes, una obra quedará sin hacerse que tú, sólo tú puedes realizar. Nadie puede tomar esa obra, porque cada uno tiene su propia parte de bien que realizar. Mira el mundo: los campos amarillean, cuánta hambre, cuánta sed en el mundo. Hay un hambre en muchos de religión, de espiritualidad, de confianza, de comprender el sentido de la vida".
Una noche fría y lluviosa, se encuentra con un pobre hombre, enfermo y tiritando, que se acerca y que le dice no tener dónde guarecerse. Aquella miseria le hace estremecerse. Unos dias después, dando un retiro a un grupo de mujeres, habla sobre la miseria que reina en Santiago: "Cristo vaga por nuestras calles en la persona de tantos pobres, enfermos, deslojados de su misero conventillo. ¡Cristo no tiene hogar!... ¿No queremos dárselo nosotros, los que tenemos la dicha de tener hogar confortable, comida abundante, medios para educar y asegurar el porvenir de los hijos?... A la salida del retiro, recibe un terreno, joyas y varios cheques, que permiten la fundación del 'Hogar de Cristo'. Seis meses más tarde, el arzobispo bendice su primera sede. A partir de entonces, esa obra no dejará de expandirse para poder recibir a los más pobres, creando una corriente de solidaridad que sobrepasará las fronteras del país. Pero su objetivo es principalmente espiritual : "Una de las primeras qualidades que hay que devolver a nuestros indigentes es la conciencia de su valor de personas, de su dignidad de ciudadanos, más aún, de hijos de Dios.". Teresa de Calcuta también dice : "La primera pobreza de los pueblos es no conocer a Cristo. Por esto es preciso ayudar a descubrir a Dios en el rostro misericordioso de Cristo : sin esta perspectiva, no se construye una civilización sobre bases sólidas".
En 1947, el padre Hurtado funda, junto a jóvenes universitarios, la 'Acción Sindical-Economica' y la revista 'Mensaje', con la finalidad de dar formación religiosa, filosófica y social a los obreros. En el contexto de ese trabajo, el padre se dirige a los Estados Unidos, a Francia y a Bolivia. Con motivo de una peregrinación a Roma, recibe ánimos del Papa Pio XII. De regreso a Chile, imparte conferencias muy apreciadas que atraen en ocasiones a más de cuatro mil personas, y que son retransmitidas por radio. El escribe : "¡O bendita vida activa, toda consagrada a mi Dios, toda entregada a los hombres, sin embargo todas las miserias se dan en mi puerta. Soy con frecuencia como una roca golpeada por todos lados por las olas que suben. Dios es mi único refugio. No puedo resolver todos los problemas. Debo caminar al paso de Dios y no quitar tiempo para la contemplación"...
La profundidad del alma del padre se revela sobre todo con motivo de su última enfermedad. Sabiendo que padece un cáncer de páncreas, exclama: "¡Como no voy a estar contento! En lugar de una muerte violenta, Dios me manda una larga enfermedad para que pueda prepararme. Dios es para mí un Padre cariñoso, el mejor de los padres. Daré todos mis poderes en manos del Creador, cumpliendo mi misión. Yo, un disparo en la eternidad. No apegarme aquí, sino mirar la vida venidera. Voy a la eternidad y muy pronto. Seré ciudadano del cielo. Me voy a encerrar todos los hombres en mi corazón, así voy a ponerme en la cruz y dar a Dios la ofrenda de mi vida y de mi amor para los hombres. ¡Eso es ser sacerdote!".
El padre Hurtado muere el 18 de agosto de 1952, rodeado de sus hermanos de comunidad. Pocos dias antes, había escrito: "Al partir, volviendo a mi Padre Dios, me permito confiarles un último anhelo: a medida que aparezcan las necesidades y dolores de los pobres, buscen a ajudar cómo se ayudaría al Maestro"... La misa de funerales resulta un verdadero triunfo. Al salir de la iglesia, se forma en el cielo una cruz de nubes. hecho impresionante que aparece en los periódicos de la época...
Feliz fiesta de Todos los Santos. ¡Qué Dios os bendiga!
Padre Andrés Loyson, Klein Bijgaardenstraat 27A, 1600 Sint-Pieters-Leeuw, Bélgica. Tel. 02.3330838
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